Una vez más, la Catedral se vistió de fiesta para celebrar la gran final de la 130° edición del Abierto Argentino de Polo, el campeonato más importante del mundo.
Después de la postergación por la lluvia (el partido debió jugarse ayer, sábado), y a pesar de algunas lloviznas intermitentes, los vecinos de Cañuelas ya despliegan su talento en un peleadísimo partido disputado en la mítica cancha 1.
Y nadie se lo quiere perder..